lunes, 11 de marzo de 2013

HISTORIA DE DOS PROYECCIONES

La primera vez que se presentó el documental "Intersticios" en Colombia fue en casa de mis padres. Corría el mes de agosto de 2012 y yo todavía no sabía que me quedaría por estos lares una temporada larga. Así que una tarde, acomodados en el sofá y soportando una temperatura altísima, mamá y papá observaron la película. Confieso que al principio tenía cierto temor de que se aburrieran y de que me pidieran, después de cinco minutos, que quitara esa "vaina" tan mala. Pero no fue así. Al contrario. Les encantó. De hecho papá todo el tiempo estaba reafirmando las palabras de nuestros personajes. "Así se habla, el campo es lo mejor", "A mi también me gustaría tener un pedazo de tierra", "La gente del campo es igual aquí y allá"... Y mamá asentía con la cabeza. No necesité preguntarles si les había gustado pues su nivel de atención, sus risas y sus comentarios sobre la marcha, me lo confirmaban con creces. 
Mis miedos se disiparon pues tuve la constancia de que nuestro modesto documental más que mostrar una realidad localizada en un sector específico es una alegoría a un mundo de aquí y de allá.  Si mis padres se sintieron identificados es porque comparten esos puntos de vista sobre las cosas sencillas de la vida: la imagen o el recuerdo del campo con sus dinámicas  y trasiegos,  la necesidad de sentirse útiles, la ocupación del tiempo y el espacio,  la importancia de las cosas menudas y cotidianas. 
En ese sentido "Intersticios" posee cierto tinte de universalidad que lo hace cercano,conocido, cálido.
El otro pase fue en el doctorado de Estudios Sociales de la Universidad Externado de Colombia. Fue el 30 de enero de 2013. Yo había sido invitada por el director del doctorado, el prestigioso filósofo y semiólogo Armando Silva, para dictar un seminario sobre los territorios del documental. La idea era mirar un poco sus orígenes, su evolución y, especialmente, su utilización en el ámbito de las ciencias sociales no sólo como instrumento en el trabajo de campo  -recolección y análisis de la información- o como fuente de conocimiento en sí, sino también como herramienta para presentar los resultados de investigación. En ese sentido, entonces, se hacía necesario ahondar en la importancia del documental como mecanismo para percibir la realidad, para captar aquello que está a ras del suelo y más allá.  
Así que hice una selección de ciertas películas representativas y terminé, cómo no, con "Intersticios".  Confieso que no sentí aquel nivel de inseguridad, experimentado en la proyección en mi casa paterna. En cierta medida ya había superado la prueba más grande.
La proyección  comenzó pasadas las 10 de la mañana. No estaban todas las alumnas y alumnos del doctorado, pero las personas presentes parecían tan absortas en la pantalla que decidí no pensar en ello.  Sólo me importaban sus expresiones, sus sonrisas, sus gestos.  Y desde mi posición pude observar con atención lo que esos rostros reflejaban.
¡Y me sentí feliz! 
Una vez terminada la proyección hicimos un conversatorio. Las opiniones fueron muy interesantes y motivadoras. Una de las cosas que más sorprendió a los y las estudiantes fue el hecho de que en España, en Europa, también alguna gente se "apropiara" de ciertos espacios urbanos ya no para levantar una chabola sino un huerto para pasar los días y llenarse de vida.  Un aspecto en el que hicieron énfasis fue en la estética del documental y en esa cierta visión antropológica.  Les gustó la poesía de las imágenes y la forma como fueron trabajadas para mostrar la dimensión humana de esos cuatro personajes sencillos y cálidos que bien podrían ser sus padres o abuelos.
Fue una manera magnífica de terminar el seminario. Me sentí satisfecha y feliz y quise compartir ese momento con Javier, pues "Intersticios" ha podido volar más allá del Mediterráneo gracias a nuestros empeños conjuntos, a nuestros esfuerzos, a nuestra alegría y sobre todo, a nuestra mirada sobre esa realidad a veces tan gris y acartonada.  
Espero que Javier y yo podamos hacer otras cosas juntos.  Por ahora "Intersticios" sigue caminando con paso lento pero seguro. 
¡Nunca imaginamos que pudiese llegar tan lejos!



1 comentario:

  1. caramba que emocion!!!! amiga y cuando vas a grabar un documental por estas tierras???? hay muchas historias para contar, escenarios para filmar y sueños que alcanzar!!!

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